Conocida internacionalmente por su calidad, la fruta fresca chilena se ha
posicionado como un producto altamente apetecido por los más exigentes consumidores del mundo. Extensas áreas
del territorio chileno poseen clima templado, lo que favorece la producción de una variada oferta de frutos
tradicionales y exóticos, que destacan por su tamaño y sabor.
La extensión de las regiones productivas, sumada a las óptimas condiciones de clima y suelo,
permiten una oferta continua y variada. Además, por su ubicación geográfica, Chile desarrolla su mayor
producción en contra estación respecto de los principales mercados consumidores del Hemisferio Norte,
lo que permite abastecerlos con fruta fresca durante el invierno.
Años de experiencia en el rubro han permitido perfeccionar y modernizar las técnicas de riego
y manejo de los cultivos en todas sus etapas. Gracias a esto, hoy Chile cuenta con una infraestructura
industrial que incluye más de 385 cámaras de frío de alta tecnología, más de 100 packings de gran tamaño
y sobre 1.000 packings funcionando a nivel de campos y huertos.
Chile es el mayor exportador mundial de uvas y el segundo mayor en paltas.
Considerando sólo el Hemisferio Sur, Chile es el mayor exportador de uvas, manzanas,
ciruelas, duraznos, nectarines, berries y paltas, y el segundo mayor exportador de kiwis.
Los envíos totales de este sector han pasado desde los US$ 168 millones en 1980 a US$ 2.168 millones en 2006.
Actualmente, Chile exporta directamente a 70 mercados de destino más de 75 especies y variedades
hortofrutícolas. En el caso específico de las hortalizas, el rango promedio de exportaciones supera los
US$ 25 millones con un volumen total de alrededor de 52.000 toneladas.
Las principales hortalizas exportadas por Chile son: cebollas, ajos, radicchios y espárragos.